Reforzar las aptitudes: Mi consejo para superar el miedo a fracasar en la
escuela
La esquina
del experto entrada del blog de Jerome
Schultz, Ph.D.
¿Por qué reforzar la competencia ayuda a los chicos a manejar el estrés
escolar?
Los chicos que tienen dificultades de aprendizaje y de
atención a menudo experimentan más fracasos en la escuela que sus compañeros.
Como resultado, pueden empezar a creer que no pueden hacer cosas nuevas y
difíciles.
Este es el truco: si un estudiante piensa que
el trabajo será difícil y cree que no puede hacerlo, en
su cerebro se estimulará la función de huída, incluso en tareas que él sí puede hacer.
Su voz interior grita: “¡Esto va a ser complicado para mí! ¡Tengo que escapar!”
El propósito del refuerzo de la competencia es modificar ese pensamiento.
Cuando un niño se enfrenta a una nueva actividad que es
complicada, se usa un reforzamiento de la competencia para desencadenar el
recuerdo de una actividad parecida que el niño hizo bien en el pasado. Cuando
él lo recuerda vuelve a sentir la confianza y alegría que sintió haciendo esa
actividad en aquel momento. Tan solo pensaren ese logro pasado
puede reducir la ansiedad ante una nueva actividad.
Piénselo de esta manera: ¿se ha encontrado alguna vez ante
una situación difícil y se ha sentido ansioso porque no estaba seguro de que
podía enfrentar esa situación? Y luego un amigo le dijo: “Tú eres capaz de
hacerlo. No es más difícil que _________, lo cual hiciste muy bien”. Ese es un
reforzamiento de la competencia.
Cómo reforzar la competencia
1. Señale algo que él puede hacer. Recuérdele
un trabajo escolar de un cierto nivel de complejidad que lo hizo sentirse
exitoso y capaz. Puede escoger un ejemplo en la asignatura que lo está haciendo
sentir, “yo no puedo hacer esto” o “si hago esto, voy a parecer
tonto”.
Si piensa que trabajar a ese nivel inferior es “cosa de
bebés”, explíquele que usted quiere que recuerde una situación donde se sintió
capaz y en control (puede usar estas palabras: “Quiero recordarte algo que
puedes hacer bien, y cómo te sentiste. Si te sientes de esa manera cuando te
asignan tareas más difíciles, será más fácil que tu cerebro las haga”).
También puede buscar algo fuera de la escuela donde su hijo
se sienta capaz. Puede ser un deporte, un pasatiempo (como Legos) o un talento
(como la música o cocinar).
2. Haga que se detenga a saborear
sus logros. Estimule a su hijo a tener conciencia de ese
sentimiento de satisfacción que sintió en el pasado. Si su hijo lee una palabra
u oración correctamente, pregúntele cómo se sintió. Si resolvió un problema
matemático, pregúntele cómo se sintió al tener la respuesta correcta. Si anotó
un gol en el fútbol, pídale que recuerde cómo fue. ¡Al cerebro le encanta tener
éxito! Esos recuerdos positivos tienden a permanecer.
3. Relacione el éxito pasado con
el nuevo reto. Ahora que él ya tiene un reforzamiento de
competencia en mente, haga que lo relacione con el nuevo reto. Recuérdele lo
bien que hizo esa actividad y después dígale: “Este nuevo problema es muy
parecido al pasado”. Otra manera de decirlo es: “Me dijiste que crees que eres
bueno en _______. Yo diría que es muy probable que también hagas esto bien”.
4. Háblele del mensaje que envía
su cerebro. Finalmente, pídale que esté consciente de los mensajes
que su cerebro le está enviando. Si él dice: “Mi cerebro me dice que no puedo
hacer esto”, anímelo a que envíe a su cerebro otro mensaje como: “Esto podría
ser difícil, pero creo que puedo hacerlo”.
Si su hijo es lo suficientemente maduro puede explicarle por
qué lo está ayudando a enfocarse en logros pasados. Explíquele las
palabras confiado (te sientes
seguro de ti mismo) y capaz (puedes
hacer esta actividad muy bien). Este es el momento en el que él se siente
totalmente en control, muy capaz y muy confiado. Dígale que esa es la sensación
que lo ayudará cuando intente algo nuevo.